El cliente final en la mayoria de ocasiones ni sabe ni pretende saber nada respecto a la procedencia de las puertas que se van a instalar en su hogar. De esta manera se convierten en presquiptores los carpinteros o familiares que han tenido alguna experiencia en este campo. El cliente final apriori no quiere saber nada pero si reconoce la calidad del producto terminado. Lástima que en muchas ocasiones es demasiado tarde, con las puertas "colgadas" en casa vemos cosidos de chapa, diferencias de color, y una serie de detalles que no nos gustan. así como estas mermas de calidad pueden dar la cara en un futuro con dilataciones y problemas de encolados...
En otras compras sería impensable, como por ejemplo que fuese el mecanico el que nos compre un coche nuevo de la marca que el quiera. En estos tiempos de guerras de precios podemos ver como se aceptan o rechazan presupuestos por pequeñas diferecias prespuestarias sin comparar calidades. ¿Comparar precios? Es lo mas inteligente, y casi un deber en los tiempos que corren, pero no se olvide de comparar calidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario